La OMS destaca que el lavado de manos con jabón puede evitar enfermedades, prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza H1/N1 y COVID-19.
A su vez el organismo internacional aclara que lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es significativamente menos efectivo que lavarse las manos con jabón. El lavado de manos apropiado requiere jabón y una pequeña cantidad de agua. “Usar jabón facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes”
También da claves sobre los momentos más importantes en que se debe lavar las manos, por ejemplo: después de usar el baño, después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebes y niños), antes de manipular alimentos y después de acariciar a las mascotas.
La OMS recuerda que las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Y recomienda que un buen lavado de manos con agua y jabón debe tomar al menos 30 segundos e incluir la fricción entre los dedos y las uñas.
Finalmente destaca que los niños y escolares son los principales destinatarios del Día Mundial del Lavado de Manos debido a que actúan como agentes de cambio y llevan a sus hogares y comunidades las buenas prácticas de higiene que aprenden en la escuela.
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